EL TAMAL:
Historia
JuliÔn Estrada es antropólogo, amante de la cocina criolla, y dueño del restaurante Queareparaenamorarte.
Todos en algĆŗn momento nos hemos relacionado con un tamal. Este envuelto de maĆz tradicionalmente ha deleitado el paladar de los colombianos en navidades, bautizos, fiestas de quince, cumpleaƱos primeras comuniones, o dĆas comunes y corrientes. AdemĆ”s el tamal hace parte de la memoria de nuestro continente, y en las diferentes maneras que hay para prepararlo se refleja la diversidad cultural de America Latina: plural y heterogĆ©nea, pero en esencia una sola.
Existen diversos indicios del tamal produciĆ©ndose al mismo tiempo en lugares diferentes, transformĆ”ndose constantemente. Desde sus inicios el tamal se consolidó como un tipo de cocina extendido en muchas tribus indĆgenas a lo largo del continente. Se trataba de un envuelto de maĆz relleno con especias y carne de los animales que las tribus, dependiendo de la región que habitaban, podĆan cazar. Surgieron nombres diferentes y mĆŗltiples variedades, pero todas ellas siempre fueron un sólo testimonio de la significación de la planta del maĆz como insumo vital para nuestras culturas indĆgenas.
Hay historiadores que ubican el origen del tamal en el aƱo 3000 a.C., cuando las comunidades mexicanas comenzaron a hibridar hierbas y producir lo que hoy se conoce como maĆz. El cereal empezó a inundar la vida cotidiana de las culturas mesoamericanas, y a hacer parte de rituales religiosos, ofrendas y tumbas. El maĆz se entendĆa como el material con que habĆan sido creados los humanos: era un elemento creador, y a todo aquello que surgiera de Ć©l se le atribuĆa una significación especial. Esto sucedió con el tamal.
El mestizaje del tamal
A comienzos del siglo XVI, Fray Bernandino SahagĆŗn plasmó en sus crónicas de la Historia general de las cosas de la Nueva EspaƱa, que los aztecas "comĆan tambiĆ©n tamales de muchas maneras; unos de ellos son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados... Otros tamales comĆan que son colorados...".
Hacia 1538, en lo que hoy conocemos como Venezuela, las comunidades indĆgenas tambiĆ©n preparaban un tipo de tamal que los cronistas denominaban "hayacas de maĆz". Pero la llegada de los espaƱoles implicó una importante etapa de cambios para el continente. Y el tamal no pudo huir de este proceso.
Los nuevos pobladores trajeron consigo maneras diferentes de concebir el mundo y de actuar sobre él. Trajeron desde costumbres y creencias, hasta especies diferentes de plantas y animales. Y empezó el mestizaje.
Ambas cosmovisiones empezaron a dialogar y entretejerse, a confrontarse y combatir. Entre tanto, las carnes de las gallinas, vacas y cerdos espaƱoles empezaban a mezclarse con los envueltos de maĆz americano.
Un tercer aporte provenĆa de la cultura africana que tambiĆ©n empezaba a permear el continente americano: la hoja de plĆ”tano y los sabores africanos envolvieron los nuevos tamales de maĆz y carnes europeas.
Entonces tres culturas completamente diferentes encontraron espacio en un sólo tamal.